Mis palabras en la entrega de un reconocimiento al Lic. Francisco Mayorga Castañeda


La Confederación Nacional Campesina le agradece que hoy, en este modesto evento, haya aceptado estar con nosotros.

En un México altamente burocratizado, donde el funcionamiento del Sector Público pareciera centrarse en crear obstáculos, en lugar de buscar solucionar los problemas, los cenecistas siempre vimos en usted esa voluntad de darle cauce positivo a nuestras inquietudes y solicitudes.

No es una tarea sencilla más cuando, de manera ligera, se le atribuye a la SAGARPA la situación actual que vive el campo mexicano.
Debemos decirlo: usted se preocupó y se ocupó por darle una nueva cara y visión al desarrollo del campo. Pero en política lo que parece es- recordando al maestro Reyes Heroles- y la mayoría de las veces no es lo que uno quisiera hacer, sino lo que se puede hacer.

Los cenecistas somos sus amigos, siempre lo hemos sido y usted para nosotros lo es. Es usted, Lic. Mayorga, un funcionario íntegro, donde la CNC encontró un aliado que, a veces en situaciones complejas y hasta ríspidas, mostró vocación y temple político para defender a los campesinos y al campo mexicano o, quizá provocarle el menor daño posible.

La SAGARPA está viva como una institución para el crecimiento y desarrollo del campo y en mucho se lo debemos, a un funcionario que supo visualizar la importancia estratégica del campo mexicano en el presente y para el futuro de la República, aunque los planes del Gobierno Federal fueran otros.
Por eso hoy los cenecistas le hacemos este sencillo pero sincero reconocimiento, como una muestra de amistad a un servidor público que supo ganarse el afecto y el aprecio de los campesinos de México.

Actitudes positivas y una cultura del servidor público que está para solucionar problemas, no para obstaculizarlos, fue la convicción y entrega que vimos en usted los cenecistas en las ligas, las ramas, las filiales, en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.

A menos de un mes en que esta administración concluya su gestión, la CNC le reitera nuestro afecto y amistad, ponderando su esfuerzo y convicción por servir al campo, a los campesinos y a México, deseándole el mayor de los éxitos como servidor público, pero sobretodo, como ser humano recto, decente y honesto. En hora buena Señor Secretario.

Muchas gracias.

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