MINIMIZA EL GOBIERNO FEDERAL CARESTÍA


En la Confederación Nacional Campesina manifestamos que a pesar de que el gobierno federal trata de minimizar el problema de la carestía, agravado ahora por el incremento al precio del huevo y de la carne de pollo hasta de un 40 por ciento debido a la influenza aviar detectada en Jalisco, la realidad es que los artículos de la Canasta Básica Alimentaria son cada vez más inalcanzables para la mayoría de la población.

El alza al precio del huevo ha provocado más encarecimiento de alimentos básicos como la carne que se cotiza en un promedio de 100 pesos el kilogramo, lo que equivale a casi dos salarios mínimos, y que la tortilla se venda en algunas regiones del país hasta en 16 pesos el kilo; precios, que son mayores en cien por ciento a los cotizados al inicio del sexenio.

México registra caída de la producción en 26 estados de la República afectados por la ausencia de lluvias, heladas sorpresivas e inundaciones, lo que repercute que en cuestiones de carestía suceda lo mismo con el arroz que por lo mucho se paga a cuatro pesos el kilo al productor, pero en los centros comerciales se vende por lo menos en 18 pesos en promedio, 300 por ciento más caro; mientras que en el caso del frijol, otro grano básico, se paga al campesino a 12 pesos el kilo y en los mercados o centros comerciales se ofrece a 24 pesos, casi 100 por ciento más.

Con relación a la leche, LICONSA e industriales compran a los productores a 5.20 pesos el litro, sólo que ya envasada y pasteurizada se vende al consumidor a un promedio de 14 pesos el litro, 200 por ciento más a beneficio de los comercializadores.

Esta situación se agrava aún más  por los llamados “gasolinazos” de cada mes junto con el precio del diesel agropecuario y porque hasta el momento, el gobierno federal se ha negado a soltar los recursos extraordinarios aprobados por los legisladores federales para los productores afectados, sobre todo, por la sequía.

El presidente Felipe Calderón Hinojosa sólo se limitó a anunciar la entrega de 34 mil millones de pesos, disfrazada de apoyo, de lo que ya forma parte del presupuesto al campo en 2012.
En mis recorridos por el país he notado la desesperación de la gente por la falta de ayuda gubernamental, y el golpe que representa a la economía popular que cada mes aumente el precio de la gasolina y del diesel agropecuario porque esto desata olas inflacionarias.

Pasadas las elecciones y el triunfo de Enrique Peña Nieto, la gente que vive del agro reclama que se acaben ya los 12 años de abandono que lleva el campo por parte del gobierno federal panista.

A  Felipe Calderón Hinojosa se le pasó el tiempo para vetar el decreto legislativo relacionado con la sequía, y en suma, lo que hicimos los diputados fue ganarle una batalla jurídica al Presidente de la República, y le guste o no, tendrá que liberar 15 mil millones de pesos por mandato de ley.

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