EL MEJOR HOMENAJE A LA CARTA MAGNA ES CUMPLIR CON EL DERECHO A LA ALIMENTACIÓN

En el marco del 95 Aniversario de la Constitución, expresé al Gobierno Federal la urgencia de cumplir con el derecho a comer que tienen todos los mexicanos, pues la cifra de casi 30 millones en pobreza alimentaria amenaza con aumentar este año a causa de una agudización de la sequía que afecta al país por el cambio climático en el mundo.

Si el año pasado fue grave el que ha iniciado vaticina ser peor en cuanto a la falta de lluvias para las siembras de alimentos y de agua para el consumo humano, por lo que desde ahora demandó programas de emergencia que enfrenten, además, la época de incendios forestales que ya provoca angustia entre los productores del país.

El mejor homenaje a la Carta Magna es cumplir con el derecho a la alimentación de todos, pero lamentó que con el actual gobierno de derecha ese mandato constitucional esté cada vez más lejos de concretarse.
Gran preocupación crece en los campesinos de la República por los incendios forestales que anualmente provocan pérdidas de miles de hectáreas; los habitantes de Guanajuato, Oaxaca, Puebla y Guerrero; del Valle del Yaqui y el Mayo en Sonora; así como del semidesierto de Durango, Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí, sufren cada vez más de la creciente escasez de agua.

El problema del agua ha orillado a conflictos internacionales, como el que se da actualmente entre México y Estados Unidos; aunque reconozco también que la disputa por el líquido se presenta entre algunos estados de la República, como son los casos de Tamaulipas con Nuevo León; Sonora con Sinaloa e incluso el estado de México con el Distrito Federal; lo que significa que en el país se da una guerra por el vital líquido.

Es lamentable que, según informes oficiales, más de 12 millones de mexicanos carecen del suministro de agua potable, en tanto que 23 millones no cuentan con el servicio de alcantarillado. Sin embargo, lo más preocupante es la ausencia de una política de Estado para su uso racional, su preservación y seguridad de abasto para las futuras generaciones.

La escasez de agua se agudiza porque falta un plan de acción para contrarrestar el avance de la desertificación que cubre ya al 80 por ciento del territorio nacional, lo que afecta a más de 20 millones de mexicanos que habitan en las zonas áridas y semiáridas del país. De no hacerse nada, en menos de 30 años todo el territorio mexicano podría considerarse zona árida.
Tanto los alimentos como el agua son temas que deben considerarse asunto de seguridad nacional, misma que se pondrían en riesgo si no se les da la importancia que requieren.

Finalmente, cada año alrededor de 500 mil hectáreas de bosques se pierden, lo que en menos de tres décadas afectará a más de 100 mil comunidades de diversa magnitud, que se surten del agua que escurre de las montañas con cubierta vegetal.

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