97 ANIVERSARIO DE LA CONMEMORACIÓN DE LA PROMULGACIÓN DE LA LEY AGRARIA. VERACRUZ, VER.

“La tierra es de quien la trabaja”. Esta frase acuñada por Emiliano Zapata, se convirtió en una bandera de lucha, en una causa que abanderaron los campesinos de México.

La Ley Agraria que promulgara Venustiano Carranza- como primer jefe del ejército constitucionalista- el 6 de enero de1915, significó en ese momento histórico reivindicar la demanda agraria, que a la postre permitió convocar al Congreso Constituyente y quedar plasmada en la Constitución General de la República, esta exigencia de la gente del campo.
No fue tarea sencilla. Dos años antes se había enfrentado un golpe de estado que protagonizó Victoriano Huerta, y obligó a Carranza dar a conocer el Plan de Guadalupe, donde se desconoce al Gobierno golpista.
En la Convención de Aguascalientes- con debates encendidos- se logra sentar al diálogo a los diferentes grupos revolucionarios.

El reparto de las tierras, ya enunciadas en el Plan de Ayala- que en noviembre pasado se cumplieron 100 años de darse a conocer-, fue tema nodal de dicha Convención, que finalmente recrudece las diferencias con los carrancistas.
Para la gente del campo y para la historia política de México, es muy importante conmemorar la Ley Agraria de 1915. Lo es porque significó el inicio de la gran reforma agraria que emprendió posteriormente nuestro País.
Con esta Ley se declaran nulos los procedimientos del despojo de tierras a los campesinos, confirma la legalidad de las divisiones o repartos realizados, establece la dotación de ejidos a los pueblos y se inicia la formación de instituciones que velarán por el desarrollo del campo, con la creación de la Comisión Nacional Agraria.

Ahora que el campo se encuentra en situación tan lamentable, es necesario no perder la memoria histórica.
Estas fechas para la Confederación Nacional Campesina (CNC) y para los campesinos de México, nos permiten ver nuestro pasado, como un presente que necesita seguridad para planear el porvenir.
A los campesinos de México no se nos olvida que fuimos los grandes hacedores de esta gran Nación. No se nos olvida que el desarrollo de campo, constituyó una prioridad para los gobiernos postrevolucionarios.
No se nos olvida que crear instituciones y herramientas, necesarias para darle al sector agropecuario un lugar estratégico y valioso; como generador de espacio de oportunidades productivas, de empleos, de impulso a regiones y de combate a la desigualdad social.

Había ánimo y credibilidad en nuestros gobernantes. Hoy no podemos decir lo mismo. Con instituciones desmanteladas, sin claridad en las políticas públicas destinadas al campo y con fenómenos naturales derivados del cambio climático, México está al borde de una crisis alimentaria sin precedente.
No sólo eso, sino que iniciativas auspiciadas desde el poder Ejecutivo Federal, insisten en desaparecer instituciones como la Secretaría de la Reforma Agraria.

Para los cenecistas esta Secretaría, lejos de desaparecer, hay que redimensionarla y fortalecerla. Mucha razón tenía un veracruzano ejemplar como Jesús Reyes Heroles cuando sostenía “contamos con instituciones que en su vigencia, lejos de ser valladar para los cambios, los promueven. Defendamos celosamente las instituciones nacionales, pues con ellas podemos cambiar cuanto sea necesario cambiar, y conservar lo que debamos conservar”.
Para los cenecistas la Secretaría de la Reforma Agraria, significa una institución que vio realizado el ideal zapatista de la demanda de tierra.

Ahora es necesario dimensionarla y hacerla más productiva. Si la lucha de antaño fue el reparto de tierras, hoy el reto es que las parcelas sirvan para combatir la pobreza, desarrollar las comunidades y convertirlas en garantes de oferta de alimentos, tanto en el ámbito comercial como en la economía de autoconsumo y en eso la Reforma Agraria juega un papel fundamental.

Necesitamos una Secretaría más sólida, con nuevas facultades, que atienda el desarrollo rural de manera integral, con nuevos instrumentos de políticas públicas, que generen nuevas oportunidades a las comunidades y puedan ser incorporadas al desarrollo agropecuario y de mercado; con tecnologías apropiadas, desarrollo de capacidades y el fortalecimiento del extesionismo rural, como mecanismo para socializar el conocimiento y capacitación, en las tareas productivas del campo.

Nuestra propuesta de Reforma Profunda al Campo, además, no sólo requiere de instituciones fuertes, sino de una nueva institucionalidad que privilegie el diálogo, los acuerdos, como condición sine qua non para avanzar en el fortalecimiento de la República y explorar nuevas vías que generen los acuerdos que requiere el país.
Por ello nos extraña la actitud del Presidente de la República, al vetar, sin sensibilidad y sentido social, el decreto legislativo que crea el Fondo por 10 mil millones de pesos; esto implica golpear nuevamente a los más débiles y minimizar las acciones de desarrollo rural.

Las gentes del campo y las 22 entidades federativas que han sufrido los estragos de las contingencias climatológicas en el 2011, nos sentimos profundamente agraviados y ofendidos por el veto al decreto legislativo, para atender estos siniestros, que la Cámara de Diputados aprobó, con la participación decidida de todos los grupos parlamentarios sexagésima primera Legislatura.

Los argumentos del Presidente para echar abajo esta decisión de un Poder Legislativo, es realmente frívola y vergonzosa. Como decir que se actuaría de manera irresponsable para sacarse de la manga esa cantidad de dinero.
Nosotros en cambio, le decimos al señor presidente, que los subejercicios son una buena fuente, sobre todo que con toda anticipación, antes de terminar el ejercicio fiscal de 2011, el Gobierno de la República, a través de la Secretaría de Hacienda, bajó la cortina a todos los programas del país y en consecuencia esto, en primera instancia, produce una bolsa para ir al rescate de los compañeros que hoy viven en condiciones de pobreza, marginación y miseria.
En figuras como los fideicomisos, que de acuerdo con datos de la Auditoría Superior de la Federación de 2009, las cantidades subejercidas superan los 300 mil millones de pesos y van a parar a la Tesorería de la Federación sin saber el destino final de estos recursos.

Por eso, por si esto no bastara, las reservas internacionales en divisas cerraron en 2011, en más de 142 mil millones de dólares, equivalentes a un poco más de un billón 600 mil pesos. Es decir, con un pellizco de apenas del punto cero seis por ciento de esa cantidad, se puede conformar el fondo que estamos pidiendo.
¿Para qué pueden servir esas reservas? Para atender esas emergencias y lo que está viviendo actualmente es una tragedia nacional que requiere de la inmediata respuesta del Gobierno de la República.
Nos hablan como una solución salomónica modificando las Reglas de Operación del Fonden, recibir recursos de este fondo de desastres, es el peregrinar más tortuoso que se pueden imaginar para radicar los recursos, cuando hoy miles de mexicanos no tienen siquiera agua potable para beber.

Es triste y a la vez asombroso que a un mandatario no lo conmueva el hambre y la miseria de millones de mexicanos, donde los estados afectados, sus autoridades locales, les han proveído de agua potable, de cobijas de pacas de forraje, de despensas para contar con los alimentos mínimos, es por tanto, conveniente mencionar que la Comisión Permanente, celebrada el miércoles pasado, aprobó por unanimidad de todos los grupos parlamentarios, sendos puntos de acuerdo para afrontar este problema tan complejo que viven millones de mexicanos.

Así, se ha conformado un grupo de trabajo, plural de todos los grupos parlamentarios, para darle seguimiento y para buscar acuerdos que nos permitan afrontar las contingencias climatológicas.
Y por otro lado, para quitarnos de dimes y diretes, la próxima semana estarán también en la Comisión Permanente, los secretarios de Agricultura y de Hacienda para hacer una evaluación objetiva y encontrar soluciones inmediatas que realmente correspondan a la realidad y a la exigencia que en este momento demandan los campesinos y productores de
alimentos del país que viven en condiciones de hambruna.
Así también, se ha conformado un grupo de trabajo para que, con la participación de la Cámara de Diputados y en opinión jurídica de ellos, se pueda presentar la controversia constitucional sobre las acciones formuladas por el presidente en torno al decreto de los 10 mil millones de pesos.
Sin embargo, los campesinos de México no queremos un México fracturado, dividido que nos enfrente con el Ejecutivo Federal.

Urge atender en estos momentos al campo mexicano. No podemos dejar en el desamparo y abandono, a millones de familias campesinas que sufren día a día, como sobrevivir, porque han perdido todo, incluso lo mínimo necesario, que los coloca al borde de la hambruna. Sus necesidades son muchas y la esperanza de alcanzarlas, se les aleja cada día más.
Los momentos de concordia y de entendimiento nacional, requieren de desarrollar una cultura de
diálogo y concertación donde es fundamental la voluntad política.

Queremos Señor Secretario Abelardo Escobar, usted que siempre ha mostrado ser amigo de los campesinos de México, sea el conducto para que le trasmita al Presidente Felipe Calderón la urgencia de darle viabilidad a estos planteamientos de la agenda campesina.
Compañeras y compañeros.
Ing. Abelardo Escobar Prieto.
Secretario de la Reforma Agraria.
Lic. Javier Duarte de Ochoa.
Gobernador del Estado de Veracruz
Sea pues esta conmemoración histórica, el inicio de una nueva institucionalidad, que sirva para lograr el entendimiento con las fuerzas políticas y sociales que representamos al campo. Sea la oportunidad de privilegiar los acuerdos en lo fundamental, para luchar juntos por la gente.
No se trata de vencedores y vencidos. Se trata de construir nuevos canales de entendimiento, nuevos canales que sean la divisa que caracterice un gobierno responsable, con miras de largo alcance.
En política siempre se construye. Significa privilegiar las coincidencias. Significa inaugurar una nueva actitud ante los desafíos de estos nuevos tiempos.

Feliz año 2012 y feliz retorno a sus hogares.

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