De acuerdo con reportes de nuestras Ligas, más de 450 mil cabezas de ganado han muerto por la sequía que durante este año ha pegado a los estados del norte del país. Por tal motivo, insisto en mi demanda para que la Cámara de Diputados apruebe un fondo extraordinario de por lo menos 10 mil millones de pesos en ayuda a los más pobres de la región que padecen ya de la falta de alimentos.
Manifiesto, como siempre, mi solidaridad con los productores de Guanajuato, Chihuahua, Zacatecas, Durango, Sinaloa, Coahuila, San Luis Potosí, Tamaulipas y Jalisco, entre otros, quienes han sufrido además la pérdida de sus cosechas de maíz, frijol, sorgo y trigo, principalmente.
A estos estragos se debe considerar que alrededor de 12 millones de cabezas ganado, 35 por ciento del hato nacional, se encuentran prácticamente en huesos por la falta de agua y de forrajes, los que por su escasez se han encarecido en algunas partes hasta en más de 50 por ciento.
De acuerdo con expertos del Servicio Meteorológico Nacional, el fenómeno de la sequía se presenta en el 70 por ciento del país, lo que sumado a las heladas e inundaciones provocadas por el cambio climático, hacen necesario y urgente contar para 2012 con un presupuesto similar en términos reales al que se tuvo en este año, más lo que se estima que tendrá de crecimiento la inflación.
Ante esta situación el presupuesto rural del próximo año, contenido en el Programa Especial Concurrente (PEC), no debe ser inferior a los 320 mil millones de pesos, cantidad que de todos modos será insuficiente para enfrentar los retos de la disminución de la producción de alimentos, el apoyo a los campesinos y las consecuentes importaciones de granos.
De acuerdo con el más reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, este año México disminuirá su producción de granos básicos en un 8.5 por ciento, lo que representa 2.6 millones de toneladas menos de las 31.1 millones que se estimó lograr.
El panorama es de adversidad para cerca del 80 por cieno de la población que de una u otra forma tiene problemas de pobreza, que se agravarán por el aumento de precios en los granos básicos, la leche, carne y tortilla.
Lo más lamentable, es que en el caso de los más de 300 mil tabasqueños inundados por las constantes lluvias de los últimos cinco años en el sureste mexicano, se les haya anunciado que el apoyo llegará hasta enero de 2012; mientras en Durango y las otras entidades dañadas por la sequía existe la esperanza de que las autoridades empiecen a fluir los recursos de auxilio de acuerdo con la urgencia que lo amerita.
Buen inicio de semana. Saludos!
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