Fundación Carlos Slim y la Confederación Nacional Campesina establecimos las bases para una alianza encaminada a potencializar el campo mexicano, a través de la transferencia de tecnología al agro, capacitación a productores y la del conocimiento que generan universidades e instituciones de educación superior.
José Antonio Slim, director general del Instituto Tecnológico de Teléfonos de México, y yo, como líder de la CNC, coincidimos en señalar que esta alianza entre instituciones privadas, públicas y sociales son fundamentales para el éxito de programas como la Cruzada Nacional contra el Hambre convocada por el presidente Enrique Peña Nieto.
Ante rectores y directivos de las principales instituciones de educación agropecuaria del país, José Antonio Slim ofreció el apoyo al campo mexicano de las 30 universidades más importantes del mundo con la utilización del conocimiento que generan y el acceso de casi 100 mil documentos de investigación que se distribuyen por medio de la plataforma “Académica” de la propia fundación, que para asegurar la transferencia de tecnología invertirá más de 30 mil millones de dólares en las próximas dos décadas.
La reunión con nuestra confederación se realizó luego de que el pasado 13 de febrero los empresarios Bill Gates y Carlos Slim anunciaron el impulso a la investigación para aumentar la producción de alimentos en el país, al inaugurar el nuevo complejo del Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y Trigo (CIMMYT) con nuevas obras que costaron 25 millones de dólares.
Ahora, con la organización más grande de productores del país, la CNC, Fundación Carlos Slim puso a disposición los conocimientos al agro nacional de 260 centros de educación superior entre los que se encuentran el Instituto Tecnológico de Massachusets, la Universidad Abierta de Cataluña, UNAM e Instituto Politécnico Nacional, el Colegio de México y el acervo del Fondo de Cultura Económica, a fin de capacitar y preparar para el trabajo en el campo mexicano.
Hago incapie en mi preocupación por el sector primario del país. Considero que esta alianza va a potencializar al campo mexicano y a sus nuevas generaciones, multiplicando las oportunidades de trabajo, los proyectos productivos, fondos de financiamiento y la orientación a toda la sociedad rural para fomentar una cultura diferente.
La organización va a aprovechar la oportunidad del sistema electrónico que la Fundación Carlos Slim nos da. Así, cualquier brecha que podamos encontrar, debemos usarla para potencializar al sector primario, el campo mexicano, sobre todo si tomamos como referencia que en los últimos 12 años ha estado abandonado.
En México no hay que apostarle todo al petróleo y otros rubros, cuando existe toda una gama en el sector agropecuario que no se está aprovechando para fortalecer la economía nacional.
Antonio Trejo Oviedo, rector de la Universidad Agraria Antonio Narro, se pronunció por alianzas como esta en torno a la capacitación y multiplicación de casos exitosos, producto de la organización educativa para beneficio del campo mexicano.
El campo es empleo, es alimentación, es desarrollo rural en donde necesitamos implementar una estrategia de cambio, de innovación y de desarrollo participativo. Necesitamos que los sujetos participen. Si se hacen esfuerzos aislados, no vamos a llegar muy lejos. El desafío es convocar a la sociedad. Las realidades son simples. A nivel global, crisis alimentaria, financiera, energética y ecológica, agravada por la realidad del cambio climático. En México, crisis asociada con pobreza, con desempleo y, desgraciadamente hoy en día, con inseguridad; exiguo crecimiento de la economía alimentaria, necesidad de crecer, de dar empleo y de dar oportunidad a los jóvenes. Por lo tanto, el campo debe cambiar.
Finalmente, recuperar el extensionismo, al que considero el “eslabón perdido” para unir a los productores con quienes toman las decisiones en la política agropecuaria nacional.
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