En la Confederación Nacional Campesina rendimos un reconocimiento a la labor del agrónomo Abelardo Escobar Prieto, titular de la Secretaría de la Reforma Agraria, dependencia que lejos de desaparecerla o desincorporarla, hay que fortalecerla y redimensionarla.
El desempeño de Abelardo Escobar Prieto es digno de destacarse, cuando no ha sido la distinción de funcionarios de esta administración, en especial de aquello que tienen que ver con el campo, lo que hace un caso excepcional en el sexenio.
Recuerdo que al inicio de la actual administración se desató la fiebre por desincorporar secretarías de estado y que fue el Secretario Abelardo Escobar, quien con su mística y emoción en el servicio público, nos dio la pauta y la argumentación para defender a la SRA, que es una secretaría emblemática para la clase campesina de México.
Al evento, sin precedente, en 12 años de régimen panista, asistió Rubén Escajeda, coordinador de los 80 diputados federales de la CNC; Ernesto Rubio Enríquez, presidente del Consejo Técnico Consultivo cenecista; Francisco Javier Santillán, secretario de Acción Agraria, Mónica Clara Molina, enlace de la CNC con la SRA: Víctor Manuel Gandarilla, secretario de la Presidencia; Israel León Maldonado, Presidente de la Vanguardia Juvenil Agrarista (VJA) y, entro otros más, Rafael García del Horno, secretario de Finanzas.
Reconozco de Escobar Prieto la responsabilidad y el sentido de convertirse en un facilitador de los programas sociales a su cargo; la certeza jurídica en la tenencia de la tierra que también fue otro acierto, gracias al cual muchos campesinos ya cuentan con un patrimonio que es de ellos y para ellos.
Para la CNC Agrónomo Abelardo Escobar, ha sido nuestro amigo. Un funcionario que siempre buscó apoyarnos, coadyuvar en la solución de los problemas, nunca obstaculizarlos. Este es un ejemplo de cómo las diferencias políticas, ideológicas o partidistas son superadas cuando la voluntad y el cumplir con la chamba son superiores a cualquier maniqueísmo y mezquindad.
El Secretario Abelardo Escobar agradeció el reconocimiento y dijo que el deber del funcionario público es ponerse en los zapatos de la gente, escucharla y resolver sus problemas, norma que se ha aplicado en la Secretaría.
La buena relación con los campesinos y con las organizaciones agrarias, se basa en el respeto y en no incurrir en la soberbia de adjudicarse facultades de decir a los campesinos lo que deben hacer, sino respetar sus decisiones para que crezcan como ciudadanos.
El Secretario de la Reforma Agraria y yo coincidimos en que es necesario fortalecer a la institución, porque la lucha revolucionaria no tenía como fin último el reparto de la tierra, sino que ésta fuera un instrumento para hacerla producir y que los campesinos tengan una mejor calidad de vida.
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