En la Confederación Nacional Campesina consideramos que con el nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto sí es posible recuperar la autosuficiencia en la producción nacional de maíz blanco, frijol, arroz y trigo, así como reducir en seis años 30 por ciento la importación de leche.
Una de las prioridades del gobierno que inicia el próximo primero de diciembre será disminuir, por lo menos, en un 25 por ciento la actual dependencia alimentaria del exterior, para llegar a los límites aceptados por la FAO ( Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) de contar con un 75 por ciento de la producción nacional, incluida la pesca, con el objetivo de no poner en riesgo la soberanía alimentaria.
Para ello la CNC espera que en los primeros 12 meses del nuevo gobierno federal se aplique una política de Estado en apoyo a los productores y se impulse el fortalecimiento de las instituciones públicas relacionadas con el campo, ya que con las administraciones panistas se perdió el respaldo integral a la población rural.
Esas metas son necesarias debido a que los alimentos en el mundo son cada vez más caros pues de acuerdo con
la propia FAO en los últimos diez años los precios han crecido en más del 130 por ciento, y lo peor es que la comida se ha vuelto menos accesible para determinados núcleos sociales.
Es por eso que el voto de los mexicanos fue un mandato para garantizar el derecho a la alimentación, lo que implica dejar de depender en un 50 por ciento del exterior para cubrir nuestras necesidades alimentarias y más en un mundo de escasez, de precios muy elevados y de políticas proteccionistas de los países exportadores.
La CNC ha elaborado diez estrategias con sus metas agregadas que propone queden incluidas en los programas del próximo gobierno federal, con la finalidad de erradicar el hambre que se padece principalmente en las zonas rurales del país.
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