MIGRAR O MORIR DE HAMBRE DESTINO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, en la Confederación Nacional Campesina denunciamos que ante el abandono en que el Estado tiene al campo el único destino para más de 12 millones de mexicanos en esa condición es migrar de sus regiones o morir de hambre y pobreza, cuando México cuenta con los recursos y capacidades para evitar este etnocidio.

Es una vergüenza el hecho de que los indígenas en México sufran en pleno siglo XXI exclusión, pobreza y una inexorable marcha hacia su extinción definitiva.

Es importate alertar que más de 140 lenguas nativas están en riesgo de extinción, los indígenas que sobreviven en el país, en cerca de 20 mil comunidades de más de 1,500 municipios, siguen agobiados por la miseria extrema y por el protagonismo asistencialista del actual gobierno federal panista.

De acuerdo con investigaciones del centro de derechos humanos Tlachinollan que ponen como ejemplo a la Montaña de Guerrero de lo que sucede a nivel nacional con los pueblos indígenas, se puede decir que padecen situaciones tan graves como la militarización, el narcotráfico, el tráfico de armas, los conflictos agrarios, la violencia comunitaria, la inseguridad, los altos índices de analfabetismo, la deserción escolar, las altas tasas de mortalidad materna, el alto número de

niños con desnutrición de tercer grado; el desplazamiento masivo de jóvenes hacia Estados Unidos y el debilitamiento de las instituciones públicas y de los gobiernos locales para hacer frente a esta diversidad de problemáticas estructurales.

Demando al gobierno federal aplicar y hacer realidad la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobado en 2007 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pues además los que salen de sus pueblos para trabajar como jornaleros en los campos de Sinaloa, Jalisco, Chihuahua, Sonora y Baja California; de Estados Unidos y de Canadá, son víctimas de abusos y discriminación por parte de intermediarios y patrones.

Los estados con mayor población indígena en pobreza extrema son, principalmente, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guerrero, Hidalgo, Nayarit, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí y Yucatán, donde enfrentan políticas sociales y agrarias discriminatorias sobre todo, del gobierno federal panista.